Leí con mucha atención un artículo de la doctora María Elizabeth de los Ríos, coordinadora del Instituto de Humanismo en ciencias de la salud, que aborda el problema de la exhacerbación de emociones y discursos de odio en redes sociales, apuntando a la invisibilidad de los agentes, a la inmediatez que desplaza la reflexión y la inseguridad en la construcción de certezas epistemólogicas (rama de la filosofía que se ocupa de estudiar la naturaleza, el orígen y la válidez del conocimiento) como elementos clave que promueven la propagación de estos discursos.
Lo traigo a colasión porque las últimas semanas se han inundado las redes sociales de mensajes de polarización, que en el extremo, pueden verse como mensajes de odio a raíz de que 223 diputadas y diputados de oposición votaron en contra de la reforma constitucional en materia eléctrica que propuso el presidente y que requería las dos terceras partes de los votos, mismos que no se lograron obtener y por lo tanto, se desechó la propuesta.
Un día después, en su mañanera, el presidente calificó como traidores a la patria a los 223 legisladores, difundiendose el mensaje en las redes sociales e iniciando el discurso de linchamiento social, mismo que continúan el presidente de morena y su secretaria general, anunciando que en los principales municipios se instalarán tendederos con las fotografías de los 223, hecho que se materializó el domingo 24 en diferentes plazas y lugares públicos del país.
Ese mismo domingo, hubo dos nuevas expresiones que abonan al mismo discurso de polarización, Mario Delgado, presidente de morena, amenaza con meter a la cárcel a las y los diputados opositores y Nacho Mier, líder de la bancada de morena, propone que se les “fusile pacíficamente”. ¿Sabrá lo que eso significa?.
Otros actores políticos afínes al gobierno han propuesto desde la crucifixión, hasta el desafuero, pasando por la expropiación de los bienes materiales de los opositores.
Y ya en el absurdo, el día lunes, morena anuncia que interpondrá las denuncias penales en contra de los 223 por “traición a la patria”. Creo que ya se pasaron.
Lo que se les olvidó a estos actores políticos morenistas es leer el artículo 61 constitucional, que a la letra dice: “Los Diputados y senadores son inviolables por las opiniones que manifiesten en el desempeño de sus cargos, y jamás podrán ser reconvenidos por ellas”. La materialización de esas expresiones, en el caso que nos ocupa, es precisamente el voto emitido.
No he escuchado a nadie de los 223 legisladores que se arrepienta de su voto emitido y tampoco los he visto asustados o preocupados por la presión ejercida en redes sociales y las plazas públicas, porque está claro que se cumplió con el deber y con México, se cumplió con la patria.
Es importante saber que el dueño de twitter ha anunciado que una de sus primeras decisiones es eliminar a los “bots” de la plataforma, esa que muchos consideran la ofensa sin rostro, para que no se distorsionen y se proyecten en números inflados los mensajes de polarización y odio. Por cierto, se dice que una de las “granjas” más grandes de bots, además de las de Venezuela y Cuba, está en México, por lo que se espera que la RedAMLO sufra un revés importante.
Recomiendo ampliamente la lectura del artículo señalado porque al final, la Doctora Ríos “propone recuperar el espacio virtual como un espacio público que promueva el consenso respetando el disenso, donde haya libertad de expresión y donde se construya el fermento de una sociedad mas tolerante e incluyente”.
Hacia allá debemos encaminar nuestras baterias todos los que creemos en la democracia, en la justicia y en la libertad.
México requiere de políticas y políticos valientes y comprometidos. Aquí estamos.